Hacia 24 aflos que vivía en aquella casa, llevando una vida normal como la inmensa mayoría de sus vecinos y, sin embargo, nunca se percató de que tenía un cadáver en su propio hogar.
Esta ilustración sacada de la vida real la podemos extrapolar fácilmente a nuestras iglesias. La mayoría de ellas están comprometidas en Ilevar una vida normal: enseñanza basada en La Palabra de Dios, campañas evangelisticas, departamentos ministeriales, escuela dominical, reuniones de damas, maratones de alabanza, jornadas misioneras, sanidades y un sinfin de reuniones, proyectos, alegrías y frustraciones.
Y, sin embargo, a pesar de tanta energfa y pasión desarrolladas honestamente, podemos fácilmente albergar un cadáver debajo de nuestro techo eclesial.
Me refiero al matrimonio. Soy de los que están convencidos de que los matrimonios son la clave en La dinámica de una iglesia local. Si los matrimonios son «cadáveres espirituales», es decir, miembros de una congregaci6n que estan pero no son, que están en cuerpo presente pero en «alma ausente», el conjunto de la comunidad puede aparentar normalidad; sin embargo, en realidad hay muerte en el interior. Todo marcha bien, la estructura funciona, cada cual hace su parte en la iglesia, pero sí la esencia de las relaciones humanas que es el matrimonio, diceño original y único de Dios, no funciona como debe, entonces está fracasando la mayor parte del proyecto de Dios mismo: la presencia activa y sazonadora de la Iglesia en nuestro mundo.
Los pastores y líderes estamos buscando métodos y medios para que las iglesias sean firmes y fuertes, para que crezcan sanas y vigorosas, pero estamos descuidando Ia dave: el matrimonjo.
Es cierto que cada vez hay mas literatura sobre el tema, pero leer no es suficiente. Tengo un buen amigo, pastor y siervo de Dios entregado, con un serio problema en su matrimonio, que ha leído un montón de buenos libros buscando orientacidn; sin embargo, su esposa no quiere participar de lo mismo, y de poco le sirve tanta lectura si no puede compartirla. Ni siquiera es suficiente asistir a cuantas conferencias o retiros organicen para parejas. Yo mismo doy conferencias para matrimonios, y he visto cómo la gracia de Dios toca los corazones de forma aut6nticamente milagrosa, pero, sabe? Me he encontrado con muchas parejas que se han acostumbrado a asistir a conferencias solo para recargar baterías o tener un tiempo de distracción, sin querer entrar en el fondo de sus relaciones.
Se hace necesario un trabajo regular, permanente y en profundidad. Por esta razón, le propongo que a partir de hoy empiece a orar por la puesta en marcha de un ministerio para matrimonios en su iglesia.
El propósito de este departamento Romance Eterno es dar visión y herramientas prácticas sobre cómo trabajar con matrimonios en Ia iglesia. Confío en el Sefior que asi ocurra en el caso de todas aquellas familias que Dios traerá a nuestra congregación, para el sano desarrollo de una comunidad sana y sanadora en nuestra sociedad colombiana, donde quiera que existamos como Iglesia. Para ello es preciso que colabore no haciendo de este articulo una lectura más sino una manera palpable de iniciar o fortalecer tan bendecido ministerio. Hoy quiero invitar si tu estas en el area metropolitana de Medellín ó Bello en Valle de Aburrá, Antioquia; ó en la Region Caribe mas exactamente en Barranquilla, comunicate con nosotros a los siguientes números telefónicos: Cel 314 630 5755 ó 311 708 5567 y estaremos a gusto de ayudarte.
"Vamos de Gloria En Gloria Y De Victoria En Victoria ...!" P. Miguel A. Balvuena Y María Esther Carmona. Centro De Transformacion Integral, Somos parte del Ministerio Apostolico Levantando Descendencia Para Dios. 2009
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